La hernia discal es una condición en la que el disco intervertebral, que actúa como amortiguador entre las vértebras, se desplaza o se rompe, presionando los nervios cercanos y causando dolor en la parte baja de la espalda, que puede irradiarse hacia las piernas (ciática).
Aunque la hernia lumbar es principalmente una afección ortopédica y neurológica, la podología puede desempeñar un papel clave en la prevención y manejo de algunos síntomas y en la mejora de la calidad de vida del paciente.
Relación entre la Hernia Lumbar y la Podología.
- Las personas con una hernia lumbar a menudo desarrollan alteraciones en la postura y la marcha para compensar el dolor. Este cambio en la biomecánica del cuerpo puede tener efectos negativos sobre los pies, tobillos y rodillas.
- Distribución de la carga: Los pacientes con hernia lumbar suelen cargar el peso de manera desigual sobre los pies, lo que puede llevar a un desgaste articular o a lesiones adicionales en los pies o tobillos. El podólogo puede analizar la marcha y sugerir plantillas personalizadas para mejorar la distribución del peso y reducir el estrés sobre la columna vertebral.
¿Cómo puede ayudar la podología en la hernia lumbar?
- El podólogo puede realizar un estudio de la marcha y postura, identificando patrones incorrectos que puedan estar contribuyendo al dolor de espalda o que puedan empeorar la condición lumbar. Con esta evaluación, se puede mejorar la postura global, incluyendo la alineación de los pies, tobillos y caderas.
- Una de las herramientas más utilizadas en podología para problemas de espalda es el uso de plantillas personalizadas. Estas ayudan a redistribuir la presión en los pies y mejorar la alineación de la columna. Si la alineación de los pies es incorrecta (como en el caso del pie plano o pie cavo), esto puede exacerbar el dolor lumbar. Las plantillas mejoran la biomecánica del cuerpo, disminuyendo la sobrecarga en la columna.
- El uso de calzado apropiado es esencial para pacientes con hernia lumbar. Se puede recomendar el tipo de calzado más adecuado para mejorar la postura y reducir el dolor lumbar.
- En algunos casos, el podólogo puede colaborar con fisioterapeutas para crear programas de fortalecimiento de los músculos del pie, tobillo y piernas, que indirectamente benefician la estabilidad de la columna vertebral.
- Las alteraciones en la marcha y postura pueden generar callosidades, fascitis plantar, o problemas en las uñas. Tratar estos problemas a tiempo puede evitar molestias adicionales que podrían agravar el dolor de la hernia.
Conclusión
La podología, aunque no es un tratamiento directo para la hernia lumbar, puede contribuir significativamente a mejorar la calidad de vida del paciente mediante la corrección de desequilibrios en la marcha y la postura, el uso de plantillas ortopédicas y la recomendación de calzado adecuado. Esto puede reducir el estrés en la columna vertebral, aliviando parte del dolor asociado con la hernia lumbar y evitando el desarrollo de problemas adicionales en los pies y extremidades inferiores.
Centro de Podología Las Ramblas.