¿Hay relación entre el autismo en niños y que caminen de puntillas?

¿Hay relación entre el autismo en niños y que caminen de puntillas?

Algunos de los niños que son diagnosticados con autismo pueden caminar de puntillas, es decir, caminan solo sobre los dedos sin apoyar el resto del pie en el suelo. No obstante, esto no quiere decir que todos los niños que andan de puntillas cuando empiezan a caminar desarrollan un trastorno en su neurodesarrollo. Generalmente, el niño con trastorno del espectro autista (TEA) manifiesta también otras conductas dentro del ámbito de la interacción social y de la comunicación.

¿Por qué algunos niños con autismo caminan de puntillas?

No hay una única respuesta médica para esto, ya que dependerá de cada caso en específico, pero estos pueden ser algunos de los motivos:

  • Reducción de estímulos sensoriales: Las personas con autismo, en ocasiones, no procesan igual la información sensorial y pueden sentir incomodidad al andar, por lo que al ponerse de puntillas reducen el contacto con el suelo y así el malestar.
  • Rigidez cognitiva: Algunos niños con TEA también sufren alteraciones físicas y entre ellas, malformación en los pies. En estos casos es importante que en un centro de podología se le realice una evaluación física de los pies, piernas y la movilidad general del niño para valorar cómo ayudar a su bienestar.
  • Por repetición tras el aprendizaje: Hay niños con autismo que aprenden a andar de puntillas como los que no padecen este trastorno, pero si no se les corrige, pueden seguir manteniéndolo en el tiempo porque es como lo han asimilado.
  • Estrés o ansiedad: Los niños que sufren este trastorno, también padecen altos niveles de ansiedad y estrés. Por ello, es posible que su cuerpo esté más rígido al contraer la musculatura y puede provocar que se ande de forma más tensa y de puntillas.
  • Por placer: Algunos niños con autismo pueden sentir placer al andar de puntillas, ya que supone para ellos una estimulación sensorial positiva, y por eso no apoyan el resto del pie.
  • Zapatos o calcetines que causen molestia: Debido a la alta sensibilidad de los niños autistas puede ser que les moleste algún calzado o calcetín concreto y por eso, es conveniente que pueda probar varios y elegir con el que se sienta más cómodo.

En cualquier caso, si notas que tu hijo/a camina de puntillas, lo recomendable es que acudas a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso y aplicar el tratamiento adecuado.

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