Consideramos que a partir de los 4 años es muy importante hacer valoraciones mecánicas a los niños que puedan presentar antecedentes hereditarios y/o malformaciones congénitas del pie en los que nos ayudemos también de un posible tratamiento mediante ortesis plantar (plantillas).

Se trata de realizar una entrevista en profundidad a sus progenitores desde su nacimiento hasta la actualidad, valorar la exploración sobre camilla, conocer la función mecánica que realizan sus pies, y a partir de entonces, diagnosticar si estamos delante de un niño o niña flexible o rígido/a. Según los resultados, recomendaremos un tratamiento o volver a revisión un año después para valorar los avances.
En ocasiones y según resultados, no terminamos de corregirlo totalmente, por ejemplo, en el caso del pie plano o un valgo de talón, pero sí conseguimos alinear los miembros inferiores (MMII) de tal forma que, cuando ese niño tenga 30 años, no presente dolores en rodillas o lumbares.